Investigación científica durante un eclipse
Históricamente, los eclipses totales nos han permitido conocer con detalle la composición química, la temperatura y la morfología del campo magnético de las capas de la atmósfera solar, llamadas la cromósfera y la corona (sus nombres se deben a su color y la forma que se observaron durante los eclipses). Tales investigaciones solo se pueden realizar durante los eclipses totales, ya que de otra forma el brillo del Sol y de la atmósfera terrestre no nos permiten observar la atmósfera solar. Actualmente, durante los eclipses se pueden probar prototipos de instrumentos que, de ser exitosos, llegan a formar parte de futuras misiones espaciales.
En este contexto, el Instituto de Geofísica, a través del Departamento de Ciencias Espaciales, aprovechará el histórico momento para determinar con precisión el efecto de la radiación solar de alta energía en la parte superior de la atmósfera de la Tierra que llamamos ionosfera. En particular, entre los casi 70 y 90 kilómetros de altura, donde se encuentra la llamada capa D de la ionosfera, donde los gases que la componen son ionizados por la radiación solar de alta energía. Así, esta radiación, que puede ser letal para la vida en nuestro planeta, es absorbida por la atmósfera terrestre”, comentaron los investigadores Alejandro Lara Sánchez y Primož Kajdič.
Figura 2. Eclipse solar