Eclipses solares en otros mundos

Luis Aldama y Primož Kajdič

El próximo 8 de abril tendremos la oportunidad de presenciar el Gran Eclipse Mexicano, un evento que genera gran expectativa entre la población.  Los eclipses solares totales, como el que nos espera, son extremadamente raros, aconteciendo solamente cada 18 a 24 meses. Además, este eclipse será el último visible desde México hasta el año 2052, añadiendo un valor especial a esta experiencia astronómica.

Un eclipse solar ocurre cuando algo se interpone entre el Sol y la Tierra, bloqueando parcial o totalmente el disco solar. En nuestro caso, ese “algo” es la Luna.

El pasado 14 de octubre, la Luna se posicionó entre la Tierra y el Sol, sin embargo, en aquella ocasión, el tamaño aparente de la Luna fue menor que el del Sol, lo que resultó en que la Luna no ocultara por completo al Sol. Ésto provocó un eclipse anular, donde una parte del disco solar permaneció a la vista, formando un hermoso anillo. 

 

En contraste, el próximo 8 de abril, la Luna estará más cerca de nosotros, lo que aumentará su tamaño aparente en el cielo. Esta cercanía permitirá que la Luna cubra por completo el Sol, generando así un eclipse solar total.

¿Eclipses en otros planetas? 

Hay otros planetas del Sistema Solar que con lunas, por lo que puede surgir la pregunta si estas también provocan eclipses solares. Para que esto ocurra, los tamaños aparentes de estas lunas tienen que ser iguales o mayores al tamaño aparente del Sol visto desde sus planetas.

Por ejemplo, Marte tiene dos pequeños satélites: Fóbos y Deimos. Por otro lado, los gigantes gaseosos Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno tienen 95, 146, 28 y 16 satélites naturales conocidos, respectivamente. Pero, ¿son suficientemente grandes como para provocar los eclipses solares?

Marte 

Las lunas de Marte, Fóbos y Deimos, son relativamente pequeñas e irregulares. Fóbos tiene dimensiones de 27 km × 22 km × 18 km, mientras que el radio promedio de Deimos es de 6.2 km. En comparación, el diámetro de nuestra Luna es de 3500 km. Debido a su tamaño más reducido, las lunas marcianas son incapaces de cubrir completamente el disco solar, pero sí pueden ocasionar eclipses parciales y anulares.

Aunque los eclipses marcianos nunca han sido observados directamente por una persona, diversos robots exploradores han logrado tomar imágenes de ellos. Por ejemplo, en 2013, la misión Rover Curiosity capturó un eclipse anular en Marte, provocado por Fóbos, como se puede apreciar en la figura adjunta.

Eclipse parcial de Fobos, documentado por el Rover Curiosity en 2013. Fuente: Wikipedia.

Gigantes gaseosos 

Debido a que los gigantes gaseosos carecen de superficies sólidas, nuestras misiones espaciales no han podido aterrizar en ellos. No obstante, sabemos que en estos planetas sí se producen eclipses solares. La evidencia de esto proviene de imágenes tomadas por diferentes misiones espaciales que muestran las sombras de las lunas proyectadas sobre las atmósferas de estos planetas.

Por ejemplo, la luna más grande de Júpiter, Ganímedes, que es casi el doble del tamaño de nuestra Luna, regularmente proyecta su sombra sobre la superficie joviana. Además, otras lunas de Júpiter también tienen la capacidad de eclipsar al Sol. 

En ocasiones, en este planeta pueden ocurrir múltiples eclipses solares simultáneamente. Un ejemplo se muestra en la fotografía de abajo, captada por el Telescopio Espacial Hubble, donde se pueden apreciar tres manchas negras que son las sombras de las lunas Ganímedes, Io y Calisto.

Triple eclipse solar en Júpiter. Fuente: HST/NASA.

En el caso de Saturno, hay siete lunas capaces de eclipsar completamente el disco solar: Janus, Mimas, Encélado, Tetis, Rhea, Dione y Titán. La imagen siguiente muestra cuatro de estas lunas (Titán, Mimas, Dione y Encélado) situadas en el lado diurno del planeta. Cerca del borde izquierdo, se pueden observar dos sombras proyectadas sobre el planeta, originadas por Mimas y Dione.

Finalmente, los eclipses también ocurren en los gigantes helados Urano y Neptuno, aunque las observaciones de estos eventos son escasas. En la figura siguiente se puede apreciar la sombra de la luna Ariel sobre las nubes de Urano (izquierda) y de Despina en Neptuno (derecha).

Cuatro lunas de Saturno. Fuente: HST/NASA.

Izquierda: Sombra de Ariel en Urano tomada por la misión Voyager 2. Derecha: Eclipse solar total producido por la luna Despina en Neptuno. Fuente: NASA.